¿Puedes ligar? 10 errores comunes que la gente comete al coquetear

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¿Puedes ligar? 10 errores comunes que la gente comete al coquetear
¿Puedes ligar? 10 errores comunes que la gente comete al coquetear
Anonim

¡Flirtear es divertido! Sin embargo, una de las etapas más emocionantes de conocer a alguien a veces se convierte en una verdadera prueba: las sonrisas forzadas, los chistes malos y la rigidez pueden arruinar cualquier simpatía sincera. ¿Cómo evitar la incomodidad durante las primeras reuniones, aprender a coquetear de manera competente y dejar una buena impresión en una pareja potencial? Aquí hay 10 errores comunes en la primera cita que debes evitar.

Detalles excesivos

Tener una primera cita es como probar la temperatura del agua en un estanque: la mayoría de las personas no se sumergen corriendo en un lago tan pronto como llegan. Tocar con la mano, pisar un poco en aguas poco profundas, estudiar cuidadosamente el fondo: estas son algunas de las reglas para unas vacaciones de calidad en la playa que la mayoría de la gente sigue.

Cuando se trata de una persona nueva, debes actuar según el mismo principio. La primera impresión suele ser la más engañosa, por lo que no debes poner todas tus cartas sobre la mesa y contar cómo alguien se emborrachó y se cayó por la ventana en la iniciación a los alumnos. Esas historias pueden esperar.

La conversación fácil sobre el clima, las noticias actuales y los intereses no obliga a nada serio, no compromete ni crea vergüenza. Después de todo, es posible que no sean adecuados el uno para el otro, y no es necesario que un extraño conozca los detalles de su vida personal.

Máscara

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Cuando te encuentras por primera vez, siempre quieres lucir (tanto literal como figurativamente) interesante y atractivo. Y luego comenzamos a inventar pasatiempos y logros inexistentes para nosotros mismos. Sin embargo, el tiempo pasa y fingir cansa: entonces un socio que ya se ha convertido en socio fijo encuentra de repente a su lado a un antiguo patinador artístico que no sabe patinar, o a un artista que es incapaz de distinguir a Monet de Manet.

Cambiar foco

Siempre es lindo hablar de uno mismo, pero no olvides que dos personas bailan el tango. No importa qué tipo de relación une a las personas, ambos deben poner la misma cantidad de esfuerzo. El objetivo de coquetear es conocerse mejor, no revelar tanto sobre ti como sea posible, así que cambia los roles y escucha con gran expectación.

Sinceridad y humor

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Una adolescente que se ríe de cada chiste es lindo, una mujer adulta que se ríe es raro, por decir lo menos. A la gente le encanta cuando el interlocutor se ríe de sus bromas, pero no debes convertirte en una máquina histérica, temblando nerviosamente ante cualquier apariencia de humor. Dale a una persona la oportunidad de ser aún más creativa: una sonrisa que tenía que ganarse se aprecia más.

Encuentra otro lugar para ser descarado

Muchas personas piensan que es sexy ser un poco nervioso, grosero o atrevido. A veces funciona, pero prepárate para el hecho de que una mosca en el ungüento puede arruinar un barril entero de miel. Coquetear no es el momento ni el lugar adecuado para ser grosero e insolente. Sin embargo, lo mismo se aplica a la rigidez y la restricción. Sé tú mismo, y seguro que te gustará.

Recupera el saldo

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Definitivamente, la primera cita no debe comenzar hablando de qué nombres tendrán tus hijos comunes o qué restaurante es mejor para un banquete de bodas: es probable que el interlocutor se escape por la ventana del baño sin despedirse y sin pagar cuentas.

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Pero no debes fingir ser indiferente, simulando que una multitud de admiradores te está esperando afuera del restaurante, listos para besarte los pies y arrojarte flores: a nadie le gusta as altar una fortaleza inaccesible por mucho tiempo.

Tercer extra

Nunca hables de tu ex con posibles futuros. No importa en absoluto si vas a glorificar sus virtudes o estás pensando en mezclarlo con suciedad: ambos solo indican que aún no has resuelto por completo la relación anterior y es demasiado pronto para comenzar una nueva..

Hay muchas otras cosas de las que hablar en una primera cita, y las exparejas no están incluidas en esta lista.

Una gota de modestia

Algunas personas tratan de esconder la baja autoestima o la f alta de confianza en sí mismas detrás de un descaro, otras, por el contrario, son groseras por naturaleza. Sea como fuere, la primera cita no es el momento adecuado para hablar obscenidades, presumir y entregarse al narcisismo. Aunque, para ser honesto, es poco probable que llegue el momento adecuado para esto.

Recuerda que las personas verdaderamente seguras de sí mismas no sienten la necesidad de tocar frente a la audiencia, afirmarse y gritar en cada esquina lo buenos que son. La modestia adorna.

No cambiar de modo

El uso generalizado de las redes sociales y una pantalla de computadora en lugar de ojos al frente elimina todas las restricciones y límites de nosotros: y ahora un tímido estudiante de primer año de repente se convierte en un miembro de la alta sociedad empedernido, y un programador con micrófonos ocultos finge ser un dios de la elocuencia.

No es de extrañar que cuando se encuentren, no puedan decir una palabra, y rojos de vergüenza e incomodidad, se dispersen en diferentes direcciones para bloquearse en las redes sociales y jurar que nunca se encontrarán en línea de nuevo.

¿Recuerdas la regla mágica de ser tú mismo? También funciona en Internet. Al menos en relación con aquellas personas con las que piensas desvirtualizarte.

Guarda los celos para más tarde

En la primera cita, existe una gran tentación de coquetear no solo con una pareja potencial, sino con todos los que te rodean. Muchos creen que de esta manera pueden llenar su propio valor y parecer más deseables e inalcanzables.

Cierto, no siempre funciona. Más precisamente, casi nunca funciona, por lo tanto, después de haber visto a un lindo camarero o mesero, existe la posibilidad de que no reciba una invitación para una segunda cita. Por eso, antes de intentar despertar los celos, piensa, ¿merece la pena?

Sin embargo, el primer coqueteo siempre es emocionante. No tengas miedo de cometer un error: lo principal es saber cómo solucionarlo.

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